¿Cómo elegir un colchón?

Las personas, pasamos alrededor de unos 27 años durmiendo, es decir, aproximadamente un tercio de nuestras vidas. Es por ello, que a la hora de dormir, el descanso es muy importante. Para ello, los colchones juegan un papel fundamental. Muchas personas, no piensan o no tienen en cuenta la importancia de tener un buen colchón con el que evitar dolores de espalda, un mal descanso, dolores de cabeza y demás problemas que puede conllevar no tener el descanso adecuado cuando dormimos.

Un reciente estudio publicado por la ASOCAMA, Asociación Española de la Cama, indica un 32% de los españoles y españolas, nos levantamos cansados y con dolor de espalda cada mañana, y que valoramos más la calidad de nuestro sueño, que la cantidad. Por ello, elegir un buen colchón es muy importante y una decisión que nadie puede tomar por nosotros. Por ello, en este artículo, queremos darte los mejores consejos e indicaciones para que puedas elegir el mejor colchón, adecuado para tu descanso.

Cómo elegir un buen colchón

Elegir el colchón adecuado para nosotros no siempre es fácil. Hay montones de tipos de colchones: látex, viscoelástica, muelles, futones, espuma HR… todos ellos de muchas calidades. Sin embargo, la calidad no quiere decir que sean adecuados para cada uno de nosotros. Lo primero que debes saber es que es muy importante el dinero que inviertas en el colchón, pero no es principal.

Antes de elegir entre un colchón u otro hay 5 aspectos básicos que debes tener en cuenta y 5 preguntas importantes, que resolverán estos aspectos.

¿Qué colchón elegir según mi estatura y peso?

Si eres una persona ligera, necesitarás un colchón flexible en el que se reparta bien el peso. Si por el contrario, eres de “huesos anchos” el colchón que elijas deberá ser uniforme para evitar el “efecto barca”. Otro aspecto importante es el tamaño. A la hora de elegir el tamaño de tu colchón, sus medidas deberán ser, como mínimo, 10cm más largo que tu estatura. En el caso de tratarse de una cama de matrimonio y de dormir en pareja, la referencia para elegir el tamaño del colchón, siempre será la persona más alta. En cuanto a la elección del grosor del colchón, este será mínimo de 15 cm, si queremos asegurarnos el confort. Por último, el ancho del colchón que compremos será entre 90 y 110 para una cama individual y entre 150 y 160 para las camas de matrimonio.

Pero si lo que te gusta es la amplitud, podrás encontrarla en colchones de matrimonio de 2mx2m.

¿Duermo solo o en compañía?

La postura que adquirimos a la hora de dormir es muy importante, también. Si en tu caso, duermes en pareja, es fundamental que elijas un colchón que absorba adecuadamente el movimiento para que no te moleste cada vez, que la otra persona cambie su postura y se mueva. Para estos casos, los mejores colchones son los de látex, viscoleásticas o muelles embolados.

¿Qué colchón elegir según mi postura?

Si eres de los que duerme de lado, la dureza de tu colchón deberá ser intermedia, para que se adapte a la forma de tus hombros y tus caderas.

Asegúrate de que descansas tu columna aliviando los puntos de mayor presión y sin curvaturas forzadas. Puedes hacerlo con las piernas ligeramente dobladas. Si lo necesitas, prueba a ponerte una almohada entre las piernas. Para la cabeza, usa una almohada alta, pero si sueles dormir con el brazo debajo de ella usa una fina para no forzar el cuello.

Si por el contrario, duermes boca arriba, necesitarás un colchón duro, que evite las malas posturas en la zona de la columna vertebral, y sobre todo en la zona de las cervicales y las lumbares, es decir la nuca y la base de la columna.

Prueba a poner un cojín debajo de las rodillas, así mantendrás la curvatura normal de tu columna y no olvides, que la almohada de la cabeza deberá ser baja.

Por último, si sueles dormir boca abajo, el colchón que debes elegir será blando. Así evitarás malas posturas, que perjudiquen la zona del cuello, además evitará forzar la torsión de la columna.

Usa una almohada fina para no forzar la cabeza.

¿Qué colchón elegir si me muevo mucho?

¿Eres de los que se mueve mucho mientras duerme? Lo que necesitas es un colchón firme, para que no te cueste esfuerzo moverte, pero no demasiado duro. Si no, con los cambios posturales te podrá provocar malos gestos. Sobre todo, necesitas un colchón adaptable, que sea capaz de adaptarse a todas las posturas en las que te posicionas para dormir a lo largo de toda la noche.

Si por el contrario, no sueles moverte mientras duermes, el colchón que necesitas será aquel que se adapte a tu postura.

¿Qué colchón elegir si soy muy caluroso o friolero?

En relación a este aspecto, debemos tener en cuenta la transpirabilidad, que está relacionada con los materiales con los que está fabricado cada colchón. Existen materiales, que permiten un mejor paso de aire, evitando que el vapor generado por nuestro propio cuerpo acumule menos calor.

Si eres de los que suele pasar calor, o te sueles destapar mientras duermes, incluso si vives en una zona calurosa, puede que el colchón que necesites sea de muelles ya que ofrecen mejor transpirabilidad y frescura. Pero si ni si quiera el colchón de muelles es suficiente, prueba con materiales con función termorreguladora o con macropartículas de gel.

Si por el contrario, eres una persona friolera, el mejor colchón para ti será el de látex o viscoelástico, que guardan muy bien el calor.

Elegir el colchón según el material

Existen varios tipos de materiales para colchones, unos mejores que otros y más o menos recomendables, según las necesidades de cada usuario. Echa un vistazo a nuestro catálogo de colchones para elegir el tuyo.

Elegir un colchón de poliuretano

Los colchones de poliuretano son perfectos para aquellas camas, que se usen poco o para presupuestos limitados. Están fabricados con espuma de poliuretano expandido, que cuenta con una firmeza baja o medida, y tras la presión conservan muy poco la forma, volviendo muy rápidamente a su estado original. Son muy fáciles de manejar y transportar, ya que pesan muy poco.

Este tipo de colchones son los más económicos, perfectos para una segunda vivienda en la que usemos nuestro colchón de forma esporádica, o para la cama de invitados.

Antes de comprarlo, es importante tener en cuenta la densidad. Es decir, a mayor densidad, más consistencia. Por lo que su envejecimiento será más lento. Debes tener en cuenta, que un colchón con densidad de 35kg/m3 es recomendable, únicamente, para camas infantiles.Puedes echar un vistazo a nuestras camas infantiles y juveniles, aquí

Además, los colchones que son poco transpirables acumulan más ácaros, por lo que no son recomendables para personas con alergias o asmáticas.

Elegir un colchón de viscoelástica

La viscoelástica, conocida también como “memory foam”, es una espuma de alta calidad, que reacciona ante el calor corporal. Amoldándose y reduciendo la presión en aquellas zonas del cuerpo, que tienen mayor peso. Los colchones de viscoelástica suelen ser blandos y flexibles, además de tener gran adaptabilidad. Por ello, son la mejor opción para personas con dolores en los músculos o los huesos. Gracias a su composición absorben perfectamente el movimiento, por lo que son los más recomendados para camas de matrimonio.

Los colchones de viscoelástica están confeccionados con un núcleo de espuma, recubierto de una capa viscoelástica, con grosos variable. Por lo que, a mayor grosos, mayor confort y adaptabilidad. Esta relación es la que condiciona el precio. A pesar de estas ventajas, hay que tener en cuenta, que en cuanto a transpiración, tienden a acumular el calor corporal.

Existen colchones viscolásticos por las dos caras o sólo por una. Si el que compres lo lleva por ambas, este será reversible y podrás ir dándole la vuelta en los cambios de temporada. Conoce nuestro catálogo de colchones de vicoelástica, pinchando aquí.

Elegir un colchón de muelles

Si eres una personas calurosa, este es el colchón perfecto para ti. También lo son adecuados para personas con dolores en la zona lumbar, ya que en general suelen ser colchones duros.

De primeras, un colchón de muelles puede parecerte anticuado o de baja calidad. Pero lo cierto es que la tecnología ha evolucionado y los colchones de muelles son muy adecuados para el descanso. Están compuestos por una red de muelles, que a su vez está recubierta por varias capas de un tejido que aísla y aporta diferentes grados de firmeza. Además. Estos tejidos pueden ser desde látex, viscoelástica, algodón…

Gracias a los muelles, obtenemos una transpiración y circulación del aire perfecta, siendo la opción idónea para las personas calurosas. Su firmeza, lo hacen además, aptos para personas que duermen boca arriba o con peso elevado. Desde aquí, puedes conocer nuestro catálogo de colchones de muelles.

Dentro de los colchones de muelles, encontramos 3 tipos:

• Muelles bonell: el clásico colchón que todos conocemos. Suelen ser muy firmes y asequibles de precio.
• Muelles cilíndricos o embolsados: protegidos por una funda, que los individualiza. Así es como se evitan los ruidos al movernos y los aisla. Son perfectos para camas de matrimonio, y se adaptan muy bien a la presión de cada zona del cuerpo. Además, tienen una gran vida útil.
• Muelles de hilo continuo: Son perfectos para camas individuales. Son firmes y refuerzan los puntos más clave como las lubares.

Elegir un colchón de látex

Los colchones de látex son los mejores para casos de alergias y asma, ya que están fabricados con látex natural, proveniente del árbol del caucho, y los ácaros no anidan en él. Si eres de los que se mueve demasiado mientras duerme, este tipo de colchón es perfecto para ti, como también lo es para las camas articuladas gracias a su elasticidad.

Los colchones de látex son característicos por su gran elasticidad y recuperación del estado original cuando cambiamos de postura. Son colchones suaves y se adaptan perfectamente a la forma del cuerpo.

Si buscas un colchón para una cama de matrimonio, el látex es una muy buena opción, ya que no trasmiten el movimiento y tampoco frenan la rotación. Consulta nuestra variedad de colchones de látex.

Elegir un colchón según la firmeza

Pero no sólo debemos fijarnos en el material cuando elegimos un colchón. También es importante tener en cuenta su firmeza y que esta no perjudique nuestro descanso y nuestra salud. Además de respetar en todo momento la curvatura natural de nuestra columna vertebral. Si tenemos en cuenta estos aspectos a la hora de elegir un colchón, conseguiremos un colchón que nos garantice un descanso de calidad.

La firmeza de un colchón, es la resistencia que aporta a la carga que produce nuestro cuerpo. El colchón debe repartir de forma adecuada la carga de nuestro cuerpo, aportando además, sujeción. Sin embargo, si el colchón es demasiado duro, no se adaptará bien y será incómodo, ejerciendo demasiada presión en los hombros y caderas. Si por el contrario, es demasiado blando, nuestra columna no recibirá el apoyo adecuado y se curvará.

¿Por qué elegir un colchón firme?

Los colchones firmes están recomendados si durmes boca arriba, te mueves mucho mientras duermes o si tu peso es alto, comprendido entre los 80 kg y los 110kg (si pesas más debes elegir una dureza media/alta)

¿Por qué elegir un colchón blando?

Son perfectos para las personas que duermen de lado y que pesan poco. Es decir, por debajo de los 75/80kg.

Cómo elegir la mejor base para el colchón

La base del colchón es muy importante, gracias a ella conseguiremos obtener el máximo rendimiento de nuestro colchón. En el mercado podemos encontrar:

• Bases de láminas: sirven para todo tipo de colchones y tienen precios muy asequibles. Con ellas se obtiene muy buena ventilación.
• Somier de muelles: cuentan con buena ventilación y también sirven para todo tipo de colchones. Además, aportan un extra de suavidad ya que son elásticos, aunque con el tiempo tenderán a hacer ruidos.
• Bases tapizadas: Estas son la mejor opción su tu colchón es de muelles. También podrás encontrarlas como arcón. No obstante, no son aconsejables para los colchones de látex.
• Bases articuladas: ideados para personas con movilidad reducida o personas mayores, ya que con ellas puedes adoptar las posturas. Para estas, hay que usar colchones flexibles, como los de látex.