¿Los asientos de tu sofá se han deteriorado con el paso del tiempo y ya no sabes ni cómo sentarte? ¿Te gustaría comprar un sofá nuevo, pero se te sube de presupuesto? En Mundo Confort te traemos la solución a tus problemas. En el artículo de hoy vamos a enseñarte a arreglar un sofá hundido para que puedas alargar su vida útil, puedas disfrutar de las siestas cómo antes y sin que te suponga un gran gasto de dinero. ¡Con nuestros truquitos quedará como nuevo!
Contenidos
¿Por qué se hunde el sofá?
Cuando nuestros asientos pierden firmeza y estabilidad, quiere decir que ha llegado el momento o bien de comprar un sofá nuevo o reparar el nuestro. Muchas veces cambiarlo tiene un precio inferior a la reparación y además te ahorrarías verdaderos quebraderos de cabeza y sobre todo, tiempo. Pero, ya sea por su valor sentimental o por la calidad que te ha proporcionado durante años, a veces es compliado deshacerse de él. Por ello, si aún quieres conservarlo, te vamos a explicar los motivos por los que esto ocurre y cómo arreglar un sofá hundido paso a paso.
Retomando la pregunta de «¿por qué se hunde un sofá?» Bien, esto puede deberse a mil motivos; porque la madera en el esqueleto del mueble está rota, se han dañado los resortes o las tablas que soportan el peso de los usuarios o bien porque la goma espuma del sofá ha perdido firmeza.
Primero, revisa la estructura interna del sofá. Para ello deberás destapizar total o parcialmente el mueble. Quita las grapas o tachuelas que unen el tejido a la estructura intentando no dañar la tela para que después puedas volver a utilizarla. Cuando ya tengas abierto el sofá, comprueba si el problema se debe a la madera, a las cinchas, a los resortes o a la espuma que le da amortiguación a los asientos.
1. Daño en el armazón del sofá
Si el daño está en la madera del sofá que da soporte al mueble, deberás cambiar la parte rota que afecta a la estabilidad de la estructura del sofá. En este caso necesitarás un destornillador, un alicate o una pala para sacar los clavos, tornillos o tachuelas. Ten en cuenta el tipo de madera con la que está formado el armazón y utiliza una que te garantice las mismas prestaaciones; madera maciza, conglomerado o contrachapado. Y, por supuesto, ten en cuenta las medidas. Por último, fija la madera nueva al esqueleto del sofá con clavos o tornillos para unir todo y que quede firme.
2. Tabla del sofá rota
El hundimiento del sofá también puede deberse a la tabla sobre la que se apoyan los cojines de los asientos. Si está rota, es necesario cambiarla. Para ello, retira cuidadosamente la lámina dañada, después toma las medidas pertinentes y corta una nueva tablilla que encaje en el hueco del sofá. Ten en cuenta el tipo de madera que había previamente para sustituirla por una más gruesa o resistente. Te aconsejamos percatarte previamente de si el armazón aguantará una lámina más pesada. En caso afirmativo, utiliza una cola blanca para madera de secado rápido para unir la tabla al esqueleto y remata fijándola con una pistola de grapas o atornillándola.
3. Muelles flojos o doblados
Si los asientos de tu sofá están apoyados sobre un bastidor conformado por resortes o muelles metálicos es muy probable que con el tiempo y la frecuencia de uso, tiendan a aflojarse o perder su firmeza original. Esto es muy habitual que ocurra, sobre todo si el sofá soporta un peso superior al recomendado o si hay niños que se suben y saltan encima de los cojines. Estos resortes de los sofás pueden er de dos tipos; en forma de zigzag o «s» o en forma de espiral. Una vez hayas revisado el bastidor de muelles, podrás confirmar el problema del que se trata (si se ha salido del lugar, si se ha aflojado o doblado, etc.) En función del problema, deberás o bien reemplazarlos todos o bien, cambiar solo los que estén dañados. En el caso de que sea esta la causa, no tienes de qué preocuparte. Puedes adquirir nuevos resortes en ferreterías, tiendas de bricolaje o tapicerías indicando el tipo de resorte que necesitas.
4. Cinchas del sofá flojas
Hoy en día, casi todos los sofás tienen un soporte de cinchas entrecruzadas que dan un mayor apoyo a los asientos. Es de los más utilizados puesto que demuestran una gran durabilidad y resistencia. Las cinchas del sofá pueden ser de caucho, de NEA o de tejido elástico. Una de las grandes ventajas es que no se producen ruidos molestos ni se deterioran por el óxido, al contrario que con los resortes metálicos. Cerciórate de si las cinchas de tu sofá están flojas o con poca firmeza, si están sueltas, rotas o han perdido resistencia. Y, ¿cómo cambiar las cinchas de un sofá hundido? Muy sencillo. Corta las cinchas que consideres necesarias teniendo en cuenta todas las medidas del sofá, dobla uno de los extremos de la tira para que no se deshilache y fijála al bastidor con una pistola de grapas. Estira la cincha del sofá todo lo posible y grapa el otro extremo.
A continuación, te mostramos un vídeo acerca de cómo arreglar un sofá hundido por las cinchas.
5. Gomaespuma o relleno del sofá aplastado
Es habitual que la espuma de los asientos del sofá pierdan amortiguación y resiliencia tras un uso continuado. Esto lo notarás porque el relleno se verá aplastado o con poca esponjosidad. Si crees que esto es lo que le ha ocurrido a tu sofá, te aconsejamos cambiar todo el relleno del sofá. Puedes conseguirlo en cualquier tienda de tapicería o de colchones. Para reemplazar la espuma del sofá al completo, es mejor que lo hagas por secciones. Así, te será más sencilo aplicar la capa de pegamento para espuma de sofá.
Y, ¿cuál es el mejor relleno para sofás? La más utilizada es la espuma de 30kg/m3 o una espuma HR que ofrezca una gran resiliencia y una firmeza cómoda.
¿Cómo evitar que se hunda el sofá?
Estas reparaciones por hundimiento del sofá quizá se deban realizar con mayor frecuencia si hay muchos miembros de la familia viviendo en la casa y no se hace un uso correcto, si hay peques y mascotas, etc. Pero tranquilo, vamos a darte unos consejos para evitar el hundimiento del sofá.
- No coloques cosas innecesarias en el sofá, como cajas, libros pesados, muebles… Poco a poco estas cosas contribuyen al hundimiento de los asientos.
- Compra un sofá en función del peso de los miembros de la casa.
- No te dejes caer en el sofá cuando llegues cansado a casa.
- No saltes ni te pongas de pie sobre el sofá, ya que de esta forma estarás disminuyendo considerablemente la firmeza del sofá.
- Es mejor tumbarse a lo largo para evitar que el sofá se hunda.
Una vez has conseguido arreglar el sofá hundido, puedes colocar el tapizado nuevo. Fíjate en dejarlo como estaba y estíralo bien para que no queden arrugas a la vista. Te recomendamos utilizar una pistola de grapas para cerrar los bordes ¡y listo, sofá nuevo! Podrás adoptar una postura cómoda y disfrutar de tu momento de relax como antes.